lunes, 26 de diciembre de 2016

Gamificación

¡¡Hola a tod@s!!

Continuando en mi línea de mostraros metodologías de innovación pedagógica, esta entrada se la voy a dedicar a: la gamificación.

Realmente, esta metodología es más global e incluye a otras como las anteriormente explicadas (Aprendizaje Basado en Proyectos y Aprendizaje Cooperativo). Lo que persigue la gamificación es algo tan simple, tan importante y, a veces, tan olvidado como el aprender jugando. Se apuesta por realizar de forma lúdica tareas o aprendizajes que, a priori, se piensa que deberían ser llevados a cabo de una manera más "seria".

En definitiva, la gamificación aprovecha la apetencia de los niños/as, su motivación y su entusiasmo para que puedan aprender los contenidos programados de una forma menos ardua y tediosa, siendo ellos más protagonistas de su aprendizaje y asociando este proceso tan importante, el de aprender, con diversión, juegos y entretenimiento.

Os dejo un enlace por si estáis interesados en saber más y por si os queréis unir a una comunidad de profes que apuesta por el juego en las aulas:



Aprendizaje cooperativo

¡Hola a tod@s!

Esta entrada la voy a dedicar a otra pedagogía innovadora: el aprendizaje cooperativo.

Todo lo que se aprende en grupo es mucho más significativo, motivador y, por tanto, duradero. Que los alumnos/as se sientan pertenecientes a un grupo, independientemente de sus características y necesidades, es uno de los primero pasos para poder poner en práctica este aprendizaje.

En primer lugar, el maestro/a ha de realizar una lista en la que detalle qué alumnos/as desempeñan bien la tarea de ayudar (éstos no coinciden necesariamente con los alumnos/as más brillantes, ya que no siempre los que tienen más capacidad académica la tienen también para ayudar (capacidad social)); después, detallará cuáles son los que necesitan más ayuda y el resto están entre los dos extremos.

Una vez diseñada la lista, el maestro/a hace los grupos (es conveniente que éstos vayan cambiando para que los alumnos/as trabajen con distintos compañeros/as, pero no muy asiduamente, para que puedan acomadarse bien al grupo; lo ideal, sería cada dos meses, más o menos). Una clase tipo podría ser de 24 alumnos para la que se realizarían seis grupos de cuatro alumnos/as repartidos de la siguiente manera: un alumno/a bueno ayudando, uno que necesita ayuda y dos intermedios.

Una vez hechos los equipos, se pueden realizar muchas dinámicas de aprendizaje cooperativo como: lápices al centro, el folio giratorio, parada de tres minutos, dinámica 1-2-4, etc. Estas dinámicas pueden ser incluidas en cualquier asignatura y para trabajar cualquier tipo de contenido.

A los alumnos/as se le asignará un rol en cada tarea (siendo éstos cambiantes para que todos/as desempeñen todos). Dichos roles son: portavoz (es el que expondrá los resultados obtenidos por el grupo), secretario (es el que dejará por escrito las conclusiones a las que se han llegado), coordinador (es el encargado de que todos los miembros del grupo hayan comprendido la tarea realizada y las conclusiones a las que se han llegado) y controlador ( es el encargado de ir controlando el tiempo que les ha sido proporcionado para realizar la actividad).

Os dejo un enlace para que veáis un vídeo en el que se trabaja el aprendizaje cooperativo:


Pinchando en la siguiente imagen accederéis a un documento en el que podéis encontrar más información acerca del tema:

  

viernes, 23 de diciembre de 2016



¡¡Bienvenidos tod@s a mi blog!!

Mi nombre es Miriam y soy maestra de Infantil y Primaria y Psicopedagoga.

Como indica el nombre del blog, para mí, enseñar es una de las más maravillosas aventuras que se pueden vivir y, por ello, me gustaría compartirla con todos los que estéis dispuestos a embarcaros en ella, ya lo estéis o penséis hacerlo.

Como maestra, estoy muy interesada en la innovación pedagógica y, por consiguiente, en las nuevas pedagogías emergentes. Por eso, la primera entrada que quiero incluir en mi blog es sobre una de estas pedagogías: el Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP). 

Tras años de experiencia en el aula, en los que he podido poner en práctica distintas metodologías, he comprobado que el ABP es una de las mejores, ya que permite al alumno/a ser el elemento principal de sus aprendizajes, de una manera lúdica y motivadora:
  • Los alumnos/as eligen por consenso cuáles son los temas sobre los que quieren investigar (también está la versión menos "pura" que consiste en que el maestro/a motive o induzca a los alumnos/as a elegir el tema sobre el que maestro/a quiere que investiguen). 
  • Una vez elegido, cada uno aporta sus conocimientos previos sobre el tema y éstos son anotados en un lugar visible (mural). Además, también se anota qué quieren saber sobre el tema en cuestión y cómo lo podrían saber (a través de libros, fotografías, cuentos, vídeos, internet...). 
  • A partir de aquí, los alumnos/as son los protagonistas de su propio aprendizaje ya que son ellos los que investigan en el aula y en casa a partir de materiales que han aportado ellos mismos y el maestro/a. Éstos se colocarán en un lugar específico del aula. 
  • A lo largo del proyecto, los alumnos/as irán elaborando un dossier personal en el que se irán recopilando todos sus descubrimientos. 
  • Cuando el maestro/a, o los propios alumnos/as, consideren que ya se han alcanzado los objetivos marcados en el proyecto, se hará una síntesis final en la que se recogerán todos sus aprendizajes.
                                         

Pinchad en la imagen para ver cómo trabajar por proyectos siguiendo 10 sencillos pasos.