domingo, 29 de abril de 2018

Contrato


¡Hola a tod@s!

En esta nueva entrada voy a poner en práctica una nueva herramienta para la consecución de conductas en niños/as con TEA: el contrato.

La alumna a la que va dirigido tiene 3 años y es el primer contrato que hacemos (tanto en el aula como en casa), por lo que tiene que ser sencillo para que ella lo entienda. Trabajaremos una conducta que le supone un poco de esfuerzo realizar pero que, más o menos, le agrada para comenzar así por una que no sea difícil: lavarse los dientes.

Le propongo que si se lava los dientes al venir del comedor tendrá la recompensa que ella quiera y ella escoge poder elegir el cuento que se narra en el aula después.

El contrato que redacto es el siguiente y estará pegado en el espejo del baño para que la niña pueda verlo siempre.



Si ella se lava los dientes, pegará una estrella plateada (las brillantes son sus preferidas) en el recuadro. Después, podrá elegir el cuento que quiera entre dos opciones dadas (para facilitar su elección).

Habrá veces que tenga que usar el moldeamiento con ella para ayudarle en alguno de los pasos (echar la pasta o cepillarse los dientes). En un principio, será suficiente con que haga las acciones aunque el tiempo sea mínimo. Poco a poco, según vaya estando instaurada la conducta, se irá pidiendo que el tiempo sea mayor.

En casa, la familia puede utilizar este mismo contrato dejándole elegir el cuento de antes de acostarse (cuando se lave los dientes después de cenar) y permitiendo que se traiga un cuento al colegio para enseñar a sus compañeros/as (cuando se lave los dientes después de desayunar).

sábado, 28 de abril de 2018

Conductas positivas


¡Hola a tod@s!

En esta nueva entrada voy a hablar sobre las conductas positivas en el aula. Como yo soy muy optimista y trabajo con una edad maravillosa para serlo (niños/as de 3 años) creo que esta actividad va a quedar muy chula.

La idea es recopilar todas las conductas positivas que los niños/as realizan en el cole a lo largo de la jornada, pero no bajo mi punto de vista, sino, desde el suyo. Son ellos/as los que dirán qué es lo que hacen bien.

Para ello, he diseñado una actividad llamada "Mira qué bien lo hago". Para llevarla a cabo dispongo de una "baraja de cartas" formada por un mazo de pictogramas que representan acciones cotidianas, tanto del ámbito escolar como del de fuera de la escuela. También he confeccionado dos columnas de cartulina: una para pegar las acciones que sí hacen bien y otra para las que no.

Durante la asamblea, el encargado del día será el primero en elegir una carta del mazo, que estará boca abajo. La mirará y tendrá que decirnos de que acción se trata, si no consigue descifrarla, le ayudaremos entre todos/as. Una vez conocida, debatiremos si se les da bien o no y la pegará en la columna correspondiente. Seguidamente, harán lo mismo el resto de compañeros/as.

Cuando terminen, separemos las acciones escolares de las que no lo son.   

Una vez realizada la actividad, les propongo que los demás puedan ver qué bien lo hacemos y que, para ello, podríamos hacer un cartel para cada uno que colocaremos en sus casilleros. Como saldría un cartel muy largo si ponemos todas las conductas positivas, las reduciremos a tres: ponerse el babi solo/a, recoger los juguetes e ir al baño solo/a.

Para realizar el cartel, he de usar dibujos ya que los alumnos/as aún no saben leer y como he de incluir a una alumna con TEA aprovecharé para utilizar los pictogramas que suelen utilizarse con estos niños/as.

El cartel será un panel de doble entrada en el que en una columna estarán representadas las conductas y en las otras cinco los diferentes días lectivos (de lunes a viernes).


Los niños/as registrarán, diariamente, la consecución de las conductas pegando una carita sonriente si la han conseguido o una mariposa que dice "sigue intentándolo" si no lo han logrado ese día. Lo consensuamos entre todos/as y el color de la carita será el verde y el de la mariposa el naranja.


También consensuamos las "recompensas":

- Para recibir alguna han de tener, al final de la semana, al menos, tres días con las tres caritas verdes y conseguirán ser protagonistas durante 5 minutos la semana siguiente, en los que podrán mostrarnos al resto cualquier cosa que ellos/as quieran (una canción, un baile, un cuento, un juguete...).

- Si tienen cuatro días con las tres caritas verdes, la semana siguiente, serán los encargados de repartir los materiales para las actividades (pinturas, rotuladores, folios...) y me ayudarán a mí  y al encargado del día en las tareas que necesitemos asistencia.

- Si tienen los cinco días con las tres caritas verdes, podrán elegir cuál quieren que sea su recompensa (siempre y cuando sea factible).

viernes, 27 de abril de 2018

Análisis de conducta


¡Hola a tod@s!

En esta nueva entrada voy a analizar una conducta disruptiva de una alumna de 3 años con TEA. Después de dicho análisis, plantearé un plan de acción para intentar extinguir esa conducta o reconducirla. El hecho al que me refiero es que cada vez que la alumna tiene que salir de clase para realizar una actividad en la que no voy a participar yo (tutora): ir al aula de música, de psicomotricidad, al comedor..., tiene una rabieta en la que se tira al suelo, patalea, grita y se muestra ansiosa y angustiada.

Comenzaré realizando una recogida de información sobre la conducta:

Antecedente: La conducta tiene lugar en el aula en el momento en que la niña ve que viene otra persona (diferentes maestras o monitora del comedor) para llevarse a los alumnos/as a realizar otra actividad. Hasta ese momento ella se comporta de forma normal.
En casa también le ocurre cuando está con sus padres y viene otro familiar (abuelos, tíos...) para quedarse con ella, sin presencia de los padres, o llevársela a sus casas.

Topografía: La forma física que tiene esta conducta es una rabieta (gritos, pataleos, caída al suelo, ansiedad y angustia).

Función: La función que tiene esta conducta es de evitación, ya que lo que pretende la niña es no tener que separarse de sus personas de referencia.

Consecuencia: Lo que obtiene la niña con esta conducta es una desestabilización total, ya que entra en un estado de ansiedad que rompe con la seguridad que sentía hasta el momento.
En el colegio consigue que yo me quede a solas con ella en el aula para tranquilizarla mientras los compañeros/as se marchan a realizar la actividad.
En casa consigue que los padres se queden con ella y no la dejen con otros familiares.

Una vez recogida toda la información a través de la observación directa y entrevistas con la familia, puedo establecer la hipótesis de que la niña siente una tremenda inseguridad al separarse de sus figuras de apego y eso le genera una gran angustia y ansiedad, por lo que quiere hacer cualquier cosa para evitar dicha separación. Su forma de hacerlo es mediante rabietas ya que tampoco dispone de muchas estrategias comunicativas ni de la adecuada autorregulación.

Plan de acción: En primer lugar, introduciré el planificador de rutinas en el que aparecerán pictogramas que representen las diferentes actividades del día que estarán secuenciados por orden de realización en la jornada escolar. Esto le permitirá a la niña anticipar qué es lo que viene después en cada momento, lo que le aportará seguridad y confianza y evitará, así, que le sorprenda el instante en el que llega la otra persona (maestra o monitora de comedor) al aula.
Negociaré con la niña que, si cuando llegue la otra persona al aula, ella se mantiene tranquila, le acompañaré hasta la otra aula o el comedor. Cuando lleguemos allí, le dejaré en el sitio que le corresponda y me marcharé. Si cuando yo me marche la niña no tiene una rabieta, la maestra le reforzará verbalmente y le pondrá una pegatina, un sello o un gomet a elección de la niña.
Instaré a las otras maestras y monitora a que tengan también un planificador para que la niña tenga presente qué es lo que va a ocurrir en cada momento.   
Cuando regresen al aula, me contarán lo ocurrido y, si es lo esperado, reforzaré verbalmente a la niña y le dejaré que juegue, durante un rato, con sus muñecos favoritos, en el tiempo de rincones.

Por otra parte, trabajaré con ella la autorregulación a través de paneles de petición en los que podrá ir mostrando qué quiere en cada momento.

Tendré que ir observando cómo se desarrolla el plan para, posteriormente, ir retirando apoyos como el de tener que acompañarle a las otras actividades.

Este plan de acción es válido también para las familias, siendo lis padres loa que realicen mi papel y el resto de familiares tomarán el rol de las otras maestras.




sábado, 7 de abril de 2018

Comunicación con la familia

¡Hola a tod@s!

Esta entrada la voy a dedicar a la comunicación con la familia. Si generalmente concluimos que la relación entre familia y escuela tiene que ser estrecha y fluida, con más razón tendrá que serlo con la familia de un niño/a con TEA debido a sus características.

Para ello se pueden utilizar distintos recursos como los cuestionarios de intereses (para saber qué es lo que le gusta y lo que no. Aquí os dejo un ejemplo

También podemos utilizar un cuaderno viajero en el que tanto nosotros (los docentes) como los padres y madres pueden ir rellenando páginas en las que se narre acontecimientos de la vida del niño/a. En el caso de que el niño/ a sea más mayor, podrá ser él/ella quién lo rellene. Os muestro una página de un cuaderno viajero:



viernes, 6 de abril de 2018

Construimos frases con pictogramas

Hola a tod@s,

En esta nueva entrada quiero recuperar la última actividad que propuse en la entrada anterior para desarrollarla completamente. Se trata de componer frases con pictogramas.

En un grupo de 3 años habíamos estado jugando a representar dos frases con diferentes formas de comunicación no verbal. Después, yo les mostraba los pictogramas con los que se suele trabajar con niños/as con TEA y, entre todos, componíamos las dos frases: Yo soy grande, Los círculos son rojos.


Finalmente, yo les dejaba manipular libremente los pictogramas para formar las frases que ellos quisieran, organizándose en los grupos que utilizamos diariamente en clase.

Como son pequeños/as, aún no saben leer por lo que las frases que componían eran muy intuitivas y basadas en los dibujos. Otras veces, me preguntaban a mí el significado exacto (la palabra escrita debajo del dibujo) para poder formar lo que querían. En algunos casos construían frases larguísimas en las que encadenaban pictogramas del tipo de: Me gustan los caramelos, los gusanitos, la sopa, la fruta, el sándwich... por lo que acabé acotándolas a tres elementos.

En general, y como es normal para niños de esta edad, se repetían mucho las frases y su estructura: Me gusta..., Quiero jugar a..., así que al final, con mi ayuda, hemos elegido una frase diferente por grupo.

Aquí os lo dejo:
Os dejo esta misma actividad en un padlet, una herramienta muy chula que he conocido.

miércoles, 4 de abril de 2018

Diferentes maneras de comunicarse sin palabras

¡Hola a tod@s!

Esta entrada va a estar dedicada a actividades para trabajar diferentes formas de comunicación sin palabras con el fin de incluir a niños/as con TEA en el aula. A estos alumnos/as les cuesta la comunicación verbal por lo que se apoyan en otras formas de comunicación, la idea es que el resto de compañeros/as sepan lo que sienten estos niños/as (empaticen) y sean conscientes de sus dificultades. Se trata de que las actividades que se propongan sean inclusivas y las realicen todos los alumnos/as por igual (respetando siempre las diferencias individuales, por supuesto).

Estas actividades están pensadas para un grupo de 3 años con 24 alumnos/as entre los que se encuentra una alumna con TEA.

En primer lugar, comenzamos un diálogo, sentados en la asamblea, acerca de la comunicación y de que no siempre ésta puede ser con palabras y ponemos ejemplos de situaciones en las que no utilizamos las palabras.

Después, comenzamos una lluvia de ideas sobre las maneras que existen de comunicarnos sin palabras, donde aparecen: la escritura, los gestos, los dibujos y señalar o mostrar. 

Decidimos que sería divertido jugar a comunicarnos sin palabras, así que, acordamos representar dos frases de todas las maneras antes mencionadas. Las frases que consensuamos son: "Yo soy grande" y "Los círculos son rojos".

Para llevar a cabo la actividad, utilizamos los grupos establecidos en clase (4 grupos de 6 alumnos/as) y sorteamos cuál es la manera en la que cada grupo tiene que representar las frases. Prestaré mayor ayuda al grupo de escritura debido a la edad de los alumnos/as.

Una vez terminada la preparación, van saliendo por grupos a la alfombra y representan las frases para el resto. Después de cada representación, hay un tiempo para que el resto de grupos puedan ir saliendo a la alfombra, por orden, para realizar la representación de dicha modalidad.

Cuando ya han realizado la actividad todos los grupos, volvemos a la alfombra para reflexionar acerca de la actividad: si es fácil o difícil comunicarse sin palabras, cuándo puede ser útil y cuando es necesaria...

Por último, les muestro los pictogramas que utilizamos para trabajar con la alumna con TEA y les invito a utilizarlos. En gran grupo, representamos con ellos las dos frases del día y en sus grupos de trabajo representarán frases libremente.

Aquí os dejo una presentación sobre la actividad